Oscura pupila marrón tierra
marrón verde negra
artificio constante mirar
tus pupilas contorno marrón.
Pestañitas.
Un par de manos con dedos redondos
contornos desnudos de
un manojo de simetrías
ascendiendo
por el balanceo impreciso
de los gestos.
Pensarlo dos veces
tres veces
las veces
que fuera necesario
(decirlo)
o pensarlo en otro idioma
no poder hacer nada al respecto
maldecir la luz del cartel de cerveza
(la publicidad distraía
tu mirada)
y entre la gente
rebotando como si fuera un
pinball
dando giros calculados
(un deboulé
atrás del otro)
atrás
tuyo
chocarme
sin querer
tenerte
por los dedos redondos
(nunca
antes
había
sentido tu
piel)
me callo, me callo (pienso).
Porque imaginaba siempre
las infinitas posibilidades
de tragedia
a las que me tiene acostumbrada
la literatura
hasta que me ví
en una foto
haciendo relevé para llegar a tus hombros
y decidí terminar
con los poemas homéricos:
dar lugar al verso libre
quedarme rimando
balbuceos
apenas un:
¡ah!
1 comentario:
Escribís locamente, por eso vuelvo
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