No saben, no lo saben.
¿No saben que un día cualquiera tan caluroso
como decir un día cualquiera de febrero
un sistema de momentos encontrados
puede atacar, también, a cualquiera?
¿No saben?
¿No saben que saben las manos anunciadas en una luna
que aunque no se ve, es de noche, y es tarde
y te mira bien directo, mal, de frente,
se para de manos y te la agita
ahí nomás?
¿No saben?
¿No saben que todo es cuestión de voluntad,
de saberes nulos y obviedades,
como “shh”, “hmm” y “ohh, sí, bueno, dale”?.
Vamos, si estamos acostumbrados a pedir todo por favor
y agradecer con una mueca chiquitita,
¿no saben ustedes que puede uno empezar por retorcer errores
saltar desde lo alto de una metáfora
y caer por casualidad…
…bueno, ahí, donde vos sabés?
No.
Ellos no lo saben.