sábado, 25 de mayo de 2013

Poeta para qué


¿Te preguntaste alguna vez qué querías?
¿qué queremos con esta sutil verborragia de todas las tardes?
¿con ese café de la mañana cuando te vas al trabajo?
¿con esa tostada a medio comer antes de agarrar las llaves?
¿te preguntaste alguna vez qué querías cuando eras chico?
¿cuando te lavabas los dientes por obligación?
¿cuando sentías que cualquier mundo maravilloso entraba en cualquier lápiz?
¿te preguntaste alguna vez qué sentía tu madre cuando te cocinaba la cena? 
¿te preguntaste alguna vez qué sentía tu padre cuando la veía llorar en el comedor?
¿te preguntaste alguna vez qué sienten tus hermanos? ¿tenés hermanos?
¿te preguntaste?
¿te preguntaste a qué edad querías ponerte en pareja? ¿para siempre? ¿lo lograste? ¿y te quiere?
¿cogiste mucho en tu vida? ¿cuánto es mucho y cuánto es bueno, te lo preguntaste?
¿te preguntaste siquiera si querías esa vida en pareja como la de tus padres?
¿te preguntaste si querías enamorarte?
¿te enamoraste? ¿lo volviste a hacer?
¿te preguntaste con qué frecuencia calentás a otras personas en el bondi?
¿o en la calle?
¿te preguntaste si el amor se encuentra en tu foto de perfil?
¿te ratonea algún profesor? ¿te lo garchaste?
¿querías volver a escuchar esa canción el domingo antes de irte a dormir y acostarte solo?
¿querías terminar la secundaria, la licenciatura, el doctorado, te lo preguntaste?
¿querías un ubacyt o un master en la USAL?
¿querías ser docente y luchar o profesional y distinguido? ¿se puede ser las dos cosas?
¿y el arte?
¿querías tener un celular smartphone, cuando eras chico?
cuando te metías en una caja de cartón y era una nave espacial,
cuando la vecinita de enfrente era hermosa y jugaba con vos,
cuando los árboles eran amigos, 
cuando los amigos eran hermanos,
cuando el futuro era una posibilidad remota e incierta
entre tantos caminos que se iban marcando con las ruedas de tu bici,
cuando los pasos se gastaban entre cordones desatados y muñecos,
cuando mojabas las galletitas dulces en jugo tang,
cuando escribías cartas de amor,
cuando estabas solo e imaginabas
cuando hacías la tarea
cuando hacías pis en la pileta
cuando se te enredaban el pelo y los piojos.
Yo quería ser astronauta como todos los chicos de mi edad.
Pero yo era chica, entonces me tuve que adaptar,
porque las chicas no escribían cartas de amor
ni se ensuciaban los zapatos en el fondo de casa con barro
ni se quedaban despiertas hasta tarde mirando películas.

Ahora me sigo preguntando
si alguna vez iré al espacio,
si alguna vez seré hermosa
si alguna vez seré madre

si alguna vez seré poeta para alguien.

No hay comentarios: