domingo, 18 de agosto de 2013

El culorroto


De chiquito era un ganador
un macho ejemplar.
Era lindo y en la escuela
se levantaba a todas las minas,
y estaba sólo con las que él quería.
Siempre fue más inteligente que el resto
de sus amigos
y siempre sabía cómo hacer
para conseguir todo lo que quiso,
hasta que un día
un día deseó
que le rompieran el orto.
Le daba vergüenza pensar en su orificio
en los grititos que pegaba
su circulito anal.
Le daba vergüenza pensar en él mismo
como el Culorroto.
Tenía una novia re linda,
cuando se lo rompieron por primera vez.
Era alta y esbelta
tenía una figura infartante
un cerebro imbatible
y un gusto particular.
Resulta que a la chica le gustaba
entrar
más que le entren
y entonces,
un día ella le dio la sorpresa
y le abrió la puerta de entrada
al placer del jardín de atrás,
donde cuando llueve todo se
convierte en barro
para lucha libre.
Ella le dijo "zas", vení, querido,
te voy a enseñar lo que tenés que saber
y él le dijo "bueno, querida,
pero que mis viejos no se enteren"
(y le entró).

Por eso, no te angusties,
si no te quiere,
si te dijo qué tremendo traste
el de esa mina
y nunca dijo nada
de tus tetas.
Él quiere distinto,
y se fue con tu amigo
que hace poco te dijo
"amiga, te vengué.
Le rompí el culo"

¡Ay! (gritó)
Zas, dolor
conocido.
Tánatos
y eros
de un lado y del orto,
es decir, del otro.
Sorpresa,
sorpresa,
nena,
el chico bien
el que te histeriqueó
era un culorroto.


2 comentarios:

A girl called María dijo...

El "amiga, te vengué.
Le rompí el culo" está sacado de la vida real, Y LO SÉ :P
Yo quiero romper un culo, pero ya llegué tarde

Quappi dijo...

Muchas cosas están sacadas de la vida real, por eso más de uno se quiere matar.

Viva la autonomía del arte, digo. Otros, dirán: "muerte al(a) autor(a)"