miércoles, 9 de abril de 2014
El burdel de las estrellas
La costurerita dio el mal paso y se la llevaron secuestrada al prostíbulo. Le dijeron puta, le pegaron hasta marcarla y la violaron hasta dejarle un hijo, al que vendieron por algunos dólares allá en la frontera. La costurerita llegó al cabaret y se encontró con Laura la de la tanga y con Marita, que con resignación e ironía afirmaba que ni ella ni Laura lo hacían por placer ni por dinero. Lo sé de buenas fuentes, todos los que las cruzaron y las reconocieron les dejaron, además, unos pesos de propina y un silencio tristemente lapidario.
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1 comentario:
qué bueno esto, flor.
no da para sonreír, ofcourse.
pero me gustó mucho.
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