El café

De acá a allá hay un cactus de distancia
el semáforo está en verde,
el mundo avanza
y mi mirada se detiene.

Veo al piso. Muere ciego.
Recuerdo el hálito del siglo
y el espíritu santo del infierno.

Progresivamente canto.

Puedo dedicarte un poema
----------------------------------si quiero.
Y si no quiero, puedo quitártelo.

-Pizza. Vamos a una pizzería. (Dice)
-Vamos (digo yo)

Camino. Sigo un rastro en la boca del extraño
que se extraña del relato.
Patino en la boca del subte
-ahora-
y la ajenidad del rastro es insuperable.

-Una cafetería. Vamos (dice).
-Café. Vamos (digo).

Abre la boca el subte: yo quiero decirte algo...
...pero no me sale.

-En la esquina, ¿vamos?
Miro.

En la esquina no estaba el destino
-------------------------------------------ni la suerte,
ni a la vuelta de la esquina,
-tampoco-

-Vamos (digo).

Vamos a esperarte cuando mueras de envidia.
Vamos a secarnos el llanto con la ropa del otro.
Vamos a molernos a palos algún día.
V amos a imitarlos a los otros...

Acá, en la esquina,
la alteridad de las horas reposa vencida.
Entiende y añora
---------------------el aspecto indecible,
y como una señora me acomodo el chaleco
-----------------------------------------------------por reflejo
y te suelto la mano
-----------------------por inercia.

Palermo arte.

¡Qué vas a saber de la ausencia,
----------------------------------------vos,
que nunca viste el rastro!
¡Tenía una aureola grande como un árbol!
¡Y esta ausencia viste rojo y negro, y me desborda!

Era primica, la histeria, verla quedarse
en esa esquina deshecha
por los ruidos, los taxis, las gordas.
Verte parado y solo desde lejos
bajo un cartel gigante de indecisos,
ver escrito "OFF" en una vidriera,
ver manifiesto tu alma de manera
------------------------------------------que yo escape.
Dar un salto y cruzar Santa Fé volando.
Como en un paraguas
robado de un instante de tu sangre.
Ver una cadena que quedó adherida al suelo
como una baldosa despegada por debajo
----------------------------------------------------donde estás parado,
asintiendo desde lejos el café que me invitaste,

¡Tuve que ir sola con Canta!