miércoles, 25 de mayo de 2011

Oda al falo que cayó

Era un falo inamculado,
pito erecto, pito blando,
pito de "construíme-murallas-chinas
en el borde del regazo".

Era un quehacer doméstico,
la distracción del cabello a los costados
de los pantalones que se caen
volando como gallinas
bobas

gallinas
de huevos dorados..


"Esa risa me distrajo,
¿no la oíste?"
-Dijo

respirando las palabras
para sus adentros.

Y ahí estaba,
deshauciado

él

con su pitito
desintoxicado
y pachurriento.


Se le había ido la vida en la mano...
la vista alzaba contornos de piel que faltaban
y sus órbitas discontinuas

exhalaciones que no alcanzaron.


¡Se le había ido el alma del pedazo!

no más cantos de alegría
no más flores de regalo...


Porque decir
que no lo ví venir es poco
si había llegado antes de que pusiera
un dedo
en
.

te olvidaste de decir
"disculpame".


Pediste de una manera
algo así como "perdón" o "paredón"
y yo que "bueno, no pasa nada"
que te mentía en la cara.

Entonces
"es la primera vez"
y declinaste la primera persona
en el mundo de los egos
y en espejo.

Todavía escucho un murmullo
que hace "chic-chic-chic"
desde un baño fantasma

górico

imaginario

rojo pulmón.


Visión mente ve caer la última gota
por tu mejilla
y tu
frente.


Pero faltan dedos de frente

y sobran

horas reloj.

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