martes, 16 de agosto de 2011

Carta abierta a un tirapiedras


a Moisés


Carta uno:

tengo un hermano de viaje.

por eso me dispongo a escribirle

para que sepa que desde Buenos Aires

espero se alegre con lo que tengo que decirle.

Las noticias por acá son buenas

en general, algunas, no todas,

porque no quería preocuparlo

contándole las pocas novedades obvias.

Pensé en empezar por mi semana

y decirle que dejé la banana

--------------------------------------porque empecé la dieta

ahora sólo como manzanas

-------------------------------------y sopas diet para la cena.

La semana siguiente me enfermé

me costaba respirar por las noches

estuve medicada unos días

casi me muero.

y exagero, no “casi”.


Morí y estorbo.


Del resto del tiempo no recuerdo mucho

hay cosas que mantengo confidenciales

las elipsis cotidianas no me hostigan tanto

y cuando vuelvas por supuesto, pienso contarte.



II


Carta dos


Te espero con temor y con ganas de abrazarte

porque acabo de enterarme en las noticias

que ocurrieron hechos tan abominables

que prefiero pensar que son ficticias.


Presentí que estrías allí con ellos

porque tu alma de cruzado te hizo militante

y espero que la suerte no me diga

que algún daño te hicieron esa tarde.


Estar a la espera de un dato preciso

me abstrae de cualquier cosa que pase

pienso en que estás detenido y


menos mal que te conectaste.


Me contaste que estabas pendiente

de lo que en tu patria necesitasen

de vos,

los estudiantes

que pedían

educación

gratuita

laica

oportunidades.


En tus

vacaciones de una

historia repetida

para vos

un leitmotif

como un semblante.


También sé que estás tomando mucho

porque allá acostumbran a darle

al alcohol

como acá,

y ahora que estás allá,

te pido que te cuides

y me vuelvas entero

para la semana entrante.


III


Carta tres y

me impaciento porque no hay noticias

de lo que sucede del otro lado

de la cordillera.

acá te espera,

tu amiga-hermana-a veces madre,


(Te escribo un mensaje secreto

para que veas que me preocupaste.)


Hermano chileno tirapiedras:

aunque así dicho suene ofensivo

te espero con piedras de cuyo en el bolsillo

para que no extrañes.

te espero con venas marcadas por fuera

y con palos y bombas de humo y camiones hidrantes.

Te quiero ver firme

para cuando marches en esta tierra parecida

que tanto tiene y viniste a darle

que es generosa en aspectos indecibles

(pero estamos plagados de elipsis

y de discursos errantes.)


Quería contarte que también

te espero

con el mismo jefe de gobierno

en esta ciudad de magnates

con una docena de facturas que me salió veinte pesos

y un sueldo que cobré hace poco,

de una suplencia que hice meses antes…


A fin de cuentas, verás hermanito

que las cosas acá no han cambiado mucho

(aunque trate de pensar en cómo contarte

para cuando vuelvas y encuentres

el mismo caos repetido)


Quizás cruzando la frontera

hayas encontrado la fuerza y la saques

para afuera

cada vez que te digan

que tenés que rendirte

y que no van a escucharte

que vas a perder porque sos minoría

que a nadie le importa que seas estudiante

que aunque estudies en argentina

y en Chile estés de visitante

tu nacionalidad no marca tu vida

nosotros preferimos decir

los“internacionales”

con un trazo de tinta marcado

en la herida de ver reprimida

a la fuerza militante pequeña

con la que te encontraste.


Cerraron la frontera.

Estado de sitio.

Yo postrada y enferma.


El patova de Puan

--------------------sigue comprando

---------------------------------------feromonas.


Y mientras otros regresan a sus casas

luego del trabajo

o repensando alguna condena

el resto se mueve como gusanitos

en un pedazo de carne.


Ví una foto en un diario, hace unas horas.

las cabezas se veían tan chiquitas

entre el humo como una virulana

a punto de oxidarse

que sentí que necesitaba escribirte


y mandarte estas líneas


que pensaba guardarte.