jueves, 22 de mayo de 2014

Al interior del laberinto


Es como jugar al laberinto
quién es Ariadna Teseo o Minotauro
dónde están los hilos que mueven este encuentro
este diálogo que vengo a inventar.
Yo hablo hablo hablo y desmiembro las palabras
y las ato y las retuerzo y te tira de la frente
ese cartelito que te pusiste "en alquiler"
para después irnos a pasear como de prestado.
Esta es la mejor parte
te cuento un secreto
te conozco, te leo, y te doy pie.
Te hablo y me hablo
me digo y me repito
me grito y me entiendo
y a vos te siento en el banquito
de los acusados
para decirte las cosas por las cuales primero
me juzgué a mí.
Culpable.
Apagá la tele te dije
no quiero interrupciones
me pongo loca inquieta irritable
las películas las ficciones los semáforos en amarillo
todas esas invenciones me ponen
loca inquieta irritable.
Culpable.
Las frazadas sobran sacalas
arrancales los hilitos que cuelgan
acomodá los piecitos arriba de la mesita ratona
y descorchá el vino que te olvidaste de traer
porque lo que sigue es intenso.
Culpable.
Culpable más culpable es igual a noche.
Pero placer culpable es mentira,
que si fuera más de día
al vernos apagaríamos la luz
y nos encontraríamos solamente
para jugar entre nosotros
con nuestros propios hilos
a que nos enredamos con los cuerpos
con los que formamos este denso laberinto.



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