lunes, 11 de mayo de 2009

Blanco, negro, blanco, negro, blanco.

Debería recordarte que mientras te vuelves hacia mí se inquietan las líneas de expresión. Convexas, cóncavas. Vaivenes de ven y te vas.
Deberías recordarme cuando aprestaste el botón y me pusiste los puntos:
a, b, c, d, e, f de Florencia y G.
Indicado o incorrecto; es pura electricidad que nos recorre.
Situate en contexto, el mismo día de hoy dentro de los años que se te ocurra. No podrías volver y decirme “vamos, vamos que llegamos al límite de mi imaginación”. No me podés permitir que te deseche ideas acertadas ni cuando aciertan nuestras caras con sus respectivas bocas entre sí.

No hay comentarios: