domingo, 24 de mayo de 2009

El niño que ahora es perro


El niño que ahora es perro

Es sólo él y su instinto

Librado a la suerte de la noche

Entre recuerdos de algunas noches,

de cicatrices nuevas

y heridas conocidas.


El niño que ahora es perro

No se halla en la ciudad

Busca huecos por la calle

Para él ahí está la vida.


El niño que ahora es perro

Juega con lo oscuro

E imagina que es certero

que algún día amanecerá despierto

y no envuelto de frío

y muerto de miedo.


Entonces camina.
Sigue su juego de agujeros.

Rellenando donde no hay

Inventando lo que sobra

De las sobras de otros perros


Siempre yendo a todas partes

siempre dueño de lo que haya,

siempre demasiado tierno,

siempre demasiado pequeño,

siempre demasiado corrompido

por haber nacido perro.


Y aunque el niño perro

No pida monedas

No reparta tarjetas

Ni se fije si su ropa está sucia

O no le de vergüenza su torpeza,


el niño perro ya no es niño.

Quizás alguna vez lo fuera

Nacido en la perrera

De la vida y del destino.


Porque aprendió a ladrar temprano.

Y adiestró su olfato a la comida

Sobreviviendo a sus propias horas

Riendo.

Siempre riendo.


Porque su voz,

su voz es dulce.

Quién pudiera confundirla

si es el niño perro,

el niño perro que siempre vemos


fingiendo que no lo sabe.

Que no es niño

Que es un perro.





Leyenda de la foto "Massa te mira".

(Massa sabe de estos niños perros)

1 comentario:

Lighten Angel dijo...

Es medio triste pensar que a veces uno se siente un toque niño perro.
Sentí que las cuatro primeras estrofas hablaban de mi. Mucha oscuridad y poca luz.

Me impresiona para bien la cantidad de analogías que se pueden establecer entre aquel niño y lo que significa "ser humano".

Esto es hermoso, Cuapi. Profundo, triste, bello.

Una vez un chico comentó en mi blog que él sentía que las palabras tomaban vida, algo así. Que se salían del monitor para movilizar algo.
Desde ese día considero que si un texto moviliza una partecita de aunque sea un solo ser humano, ya está. Ese texto sirve.
Y no es que uno escriba para ser útil, a veces más bien lo hace porque le es útil a uno.

Pero vamos, que si existe el blog es para compartir. Para sacar tantas cosas que uno guarda adentro, para mostrar un poco lo que es uno. O lo que no.
Y está bueno que en ese compartir, uno se quede con algo, y los demás también. Aunque nunca lo digan, cosa que suele suceder en estos espacios.

Me alegra haber encontrado este blog.
Me haré habitué, lo sé.

Un abrazo, niña.
Que estés bien.