viernes, 13 de diciembre de 2013

Desarme


El primer día iba a matarte por proliferación de miradas hacia las paredes del bar.
El segundo día iba a abandonarte después del sexo.
El tercer día iba a competir con palabras, pegarte con la lengua y su saliva.
El cuarto día iba a partirte y esclavizarte.
El quinto día, cuando ya no me quedaban balas,
iba a envenenarte
besándote.
El sexto día decidí que no me bancaba la incertidumbre
y fui a abrirte la cabeza para meterle dudas
y una bomba de tiempo.
No estalló.

El séptimo día iba a decirte que no.
El octavo día ya no puedo.

Soy otra.
En mi afán por mostrarte que puedo destruirlo todo
rompí conmigo,
y me desarmé.
es decir,
soy mis pedazos
y también
me quedé sin armas
pero también

me quedé con vos.

1 comentario:

entrega en medias dijo...

"El segundo día iba a abandonarte después del sexo."
yo quiero hacer eso, nunca lo hice!
muy bueno el texto, saludos