No prestan atención
o no se entienden.
¿Se oyen? ¿se dicen?
¿se mienten?
Hay cosas que no se dicen
y eso me trae problemas:
disimular, reprimir,
vos disfrazado de
eunuco.
eunuco.
-Hola.
Conversación de sordos
(pienso en Beckett)
y en que al día de hoy no sé
sí alguna vez dijiste,
decís,
hacés
como un ingenuo
o si deshacés
inteligentemente.
Esta conversación de sordos
nos pasa regularmente.
aunque más por no decir
-¿cómo te está yendo últimamente?
que por la cruel sordera.
-“Racionalizalo como quieras”
debí significar
en vez de escribir
poemas.
Porque ya sabés (lo sabías)
yo no estoy sorda
vos no estás mudo
y siempre sabés dejarme el camino plagado de migas
para que venga a juntarlas como letras
-Ah, a mí siempre me gustó mirar la noche.
porque ya lo sabés (o lo sabías)
yo no estoy sorda
vos no estás mudo
y sólo por eso es que no me falta ni un fonema.
-No.
Dejarme tus miguitas es de canalla que no supo ocupar su
tiempo,
-No.
y se entriste y se ensimisma en el juego de la
interpretación.
-¡No!
Y como todos sabemos, la decodificación (-¡Nunca!) de signos en las relaciones
sociales (-¡No puedo!) es un fenómeno que cada vez aleja más a los cuerpos (
-Perdoname.) y los desproviste de sensaciones humanas (-Es en serio.)
como así también los ensordece
-¡Pelotudo!
los calla
-¡Incoherente!
y les quita el sexo.
-¡Con locura!
Una picardía
-No te quiero.
de este juego
-Que te extraño.
de roles
(-No hay drama,
"che".)
"che".)
Conversación de sordos:
yo te hablo
vos te hacés el distraído
y vaya a saber con qué idioma extraño me vas a responder luego
(…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario