domingo, 2 de junio de 2013

L'education sentimentale

1
Todas las personas tienen códigos graciosos.
Pero pocas personas los cuentan en la cama.
Yo los escribo, podrían serme útiles para mi próximo parcial.

2
¿no te morís de terror cuando salís a la calle?
La Avenida Cabildo es tan ancha a esa hora de la noche.

3
Yo no sabía que tenías ojos lindos
Lo suponía pero me había olvidado de tu cara antes de verte
Entonces me los imaginé chiquitos, como los de tu gata gris y loca
Y yo te dije “putita”,
y, grawr, vos me dijiste que sí, gatito.

4
Tenías la cama llena de flores.
Como no te alcanzó,
 me enrollaste en el acolchado y trataste de prenderme fuego.
(Me prendí en seguida)

5
El murmullo de tu nombre
te excita.
A mí también.
Sin embargo estabas preocupado por lo que yo pudiera oír
y ahora quiero saber por qué somos diferentes de lo que pensamos para nosotros mismos.

6
¿por qué te gusta la gente?
¿por qué no podés vivir solo?
¿por qué querés agradarme?
no te salves, che, no-te-salves

7
Cuando salí de mi casa hacía un poco de frío, más de lo que había previsto para esa noche. Tenía un vestido negro y un tapado rojo, mi boca hacía juego con él. No quería que pensaras que yo tenía miedo, si la apuesta había subido tanto que lo único que podía preguntarme era ¿qué tiene esta gente de Puán? ¡Cada vez prometo no volver a hacerme esto! ¡Cada vez que resigno mi cuerpo por mi razón! Siempre quiero tener la razón, y no me importa si la razón se gana con la boca o con la palabra, ¿no es lo mismo? Con los cuerpos siempre se pierde.

8
Querías un poema y no me salió.
Yo no quería escribirlo, pero me vi obligada.
Eso me gustó bastante.

9
Decí “shé”, te sale raro.

10
Decidite por la paz, sea lo que signifique la paz para vos,
pero no te normalices nunca.
¿no te cansás de hacerte el loco?
Eso es reconocer la norma,
y gastás muchas energías en engañarnos a todos.
¿Qué significa la paz, para vos?
Yo pienso que es una aspiración muy grande para una palabra tan pequeña
y una vida tan corta,
Pero dale.
Cortala con los tormentos,
así podemos ser amigos.

11
Mis máximas son las siguientes:
Quiero orden y quiero que me lo desordenen.
Quiero permanecer dinámica pero sin sueño.
Quiero que te quieras un poco menos y quieras a tu cuerpo
un poco más.

12
Tortura:
Una palabra de seguridad
para acabar
con este poema
que todavía no encontré.

13
Dolor:
Saber que estás cansado de tu propia naturaleza
y notarlo como una anécdota para contar con los amigos.

14
Placer:
Estás programado
¿por quién?

15
Miseria:
Pensé que iba a ser una miseria más grande la tuya.
La miseria estuvo bien.
Lo que no estuvo bien fue el tiempo.
Hay que inventar excusas todo el tiempo,
retrasar el tiempo,
detener el tiempo.
Después andar.
Valen la pena las redundancias o los encuentros casuales,
las frases hechas, los clichés,
los olvidos.
Sobre todo los últimos, porque significa que
hay que hacer de cuenta  que uno se topa por sorpresa con alguien
la próxima vez que que nos veamos
sin pensar que
realmente va a ser una sorpresa
y vamos a sonreír alegres
porque podremos reconocer un poco del espanto propio en el otro
como cuando te dije “atate los cordones”
y no me diste ni pelota.

16
Mi cuenta final dice
que gané la misma cantidad de veces que perdí.
Creo que fueron tres.
Tal vez me equivoco;
pero no quieras enseñarme a contar bien.
No me enseñes nada, no me eduques.
En esta hoja
no te nombré
pero tu nombre es mío.
y tu mito es mi nombre.


Ole

ole.










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