Me siento confuso. ¿Qué sucede aquí?
No sé cómo hemos podido llegar a esto,
pero todo tiene sus límites.
"El ángel exterminador" (Luis Buñuel, 1962)
No sé cómo hemos podido llegar a esto,
pero todo tiene sus límites.
"El ángel exterminador" (Luis Buñuel, 1962)
¿Hay algo
más sincero que la poesía? Yo me pregunto a veces si las palabras que terminan
versificadas en un poema no son más que intentos desesperados por ayudarte a
comprender el mundo. No sé por qué querés entender a las personas, no sé por
qué elegís que yo me meta en tus asuntos, pero de una manera u otra, terminás
escribiendo sobre eso.
Las emociones son un universo distinto, donde
uno puede pasar y saludar, o quedarse perdido bastante más tiempo. Lo mismo
pasa con los colectivos. Los esperamos bajo la noche y el frío, un rato hasta
que pasan y los tomamos, o dejamos pasar varios, nos prendemos un cigarrillo y
el calor entre los dedos se enciende como un reloj marcha atrás, vemos las
puertas cerrarse y abrirse, los motores rugir como máquinas también del tiempo,
y la elección de tomarlos es solamente nuestra.
Y eso nos
pasó varias veces. Las otras veces que nos veíamos, también eran así. ¿Qué te
trajo hasta mi cama, pequeña? ¿Seguimos
en la película? ¿Te puedo abrazar? Yo digo que nos sigamos viendo, hasta que
nos lastimemos. En ese caso, no tendríamos que vernos más.
Si me
preguntás qué viene primero, el arte o la experiencia, yo no sé qué contestar.
Hay arte si hay experiencia, pero también hay experiencia artística, y se
parece mucho a lo que hacíamos cuando charlábamos en las paradas de colectivos,
sabíamos que estábamos nutriendo un artefacto maligno, una máquina de
descifrarnos. Lo que pasa es que te estoy educando. La literatura es el único
espacio en donde uno puede decirlo todo. ¿Y sabés quién dijo eso? Derrida.
Todas las
mujeres a las que me acerco, salen lastimadas. Hay cosas en las personas que
resultan inexplicables cuando las miramos fijo. Creemos que entendemos todo,
racionalizamos y damos soluciones, pero son tremendamente misteriosas. Ese es
el efecto que causás y me encanta tu enigma, me encanta cómo contestás, sos
impredecible. Pero te saqué la ficha al toque, desde el primer día. El secreto
que habías escondido entre tus dientes y mi cuello, entre tus uñas y mi
espalda, entre tu mano y mi cara cuando me echabas contra el sillón, o la cama,
y despacito me dejabas acercar a tus entrañas furiosas que estaban tibias y
sensibles, y notando mi respiración desde mi boca, te metías como por un túnel
y seguías buscándome a mí dentro de mí mismo, donde no cabía más nada.
Cosita, el miércoles me tuve que ir más temprano porque me peleé con mi Hada Madrina, ya lo sé, te habrás enojado conmigo pero quería que supieras que tu mensaje lo recordé. Vamos a vernos pronto, en la medida en que mi trabajo lo permita. Tengo ganas de verte y que te quedes a dormir, tengo otro desafío nuevo para vos y me gustaría verte con el disfraz. Por cierto, sentarme al lado tuyo fue divertido. Sos graciosa. Te quiero.
Cualquiera
que sea el motivo, siempre va a haber una excusa mejor para retrasar el momento
de subirte al sesenta. El frío está calando los huesos, casi siempre lo mismo,
¿me das la mano? ¿te puedo acariciar? ¡Cómo te gustan los mimos! ¡Es increíble!
Me gusta estar con vos. Sos como un gatito. Te quiero cuidar.
Algo del
orden de la expresividad desmedida tenía que ver con nuestras conversaciones y
nuestros encuentros. La piel era el espacio más habitable de toda la habitación
y la conversación era la cosa más inevitable cuando venías a casa. Tenemos un
sexo cósmico.
Pero no
podemos ser pareja. No podemos tener ningún compromiso. Quiero que te pongas de
novia con algún chico, mejor. Y a esa mina me la quiero coger, me la quiero
garchar primero que nadie, y la quiero tirar contra la pared y romperle todo,
¿te imaginás? Propongámosle un trío, yo creo que le va a gustar, a mí me
encantaría, me la quiero re bajar, y coger, me la quiero re coger a ella y a
vos, Cosita, ¿entendés como es? Es que me encanta estar con vos, sos muy
sexual, aunque me da ganas de acariciarte, eso no me pasa con todo el mundo, ni
siquiera con las otras minas con las que me acuesto, me hacés sentir eso, ganas
de acariciarte, y cuidarte, porque me gustás. Sos tremenda, ¿sabías eso? Sos
una pendeja de mierda, vení a recitarme poesía al oído, dale, me encanta el
sexo con vos. ¿Te pusiste de novia con el de derecho? No te enojes, Cosita, es
lo más romántico del mundo querer que te pongas de novia con otra persona, me
gustaría verte de novia, sabés, tenés que buscarte un novio que te acaricie,
¿ves cómo te gusta que te acaricien? Es incríble lo que te encantan los mimos,
te quedás quietita y acurrucada, sos una cosita tierna. Quién hubiera dicho que
detrás de esa actitud de chica mala iba a estar esta cosita. Dale, ponete de
novia, que sos linda y vamos a vernos en paradas de colectivos porque es
romántico y es más fácil conversar. Yo te quiero educar, el frío del invierno
saca nuestras mejores charlas, y quiero
tenerte así personificada para mí, quiero que me digas lo que pienso y quiero
que te quedes quietita. Haceme sentir querido, haceme sentir persona. No quiero
que me gustes pero como somos personas voy a acompañarte hasta que te vayas.
Hoy tuve
un mal día, pequeña. Veo que pasan los días y no sé cómo salir de mi casa.
Quiero tener las cosas claras, y no sé por dónde empezar. Siento que exploto, o
que subo muy alto y después bajo muy lejos. Me gustaría tenerte acá al lado
para que hablemos, tengo ganas de verte, ¿cuándo venís a casa? Acordate que me
tenés que regalar el cuadro que me prometiste, no quiero más poemas. Estoy
cansado. Quiero parar. ¿Cómo se hace para parar? Quiero dejar de ser Don
Draper, Cosita, ya no soy más el ángel exterminador, pero no sé cómo parar.
¿Qué se hace? Me estoy por ir a dormir y no dejo de pensar en lo que va a pasar
mañana, quiero estar en paz. Quiero parar el mundo y tocar el timbre y bajarme,
pero no me sale. Ser adulto es un bajón. No quiero hablar diferente, odio
vestirme con trajes, tengo uno solo además. Ser adulto es difícil, hay que
reorganizar todo, y aceptar una existencia en la que tenés que dudar de todo
lamentablemente. No me creas, Cosita, no me creas nada.
Me gustan
nuestras conversaciones. No sé siquiera por qué no puedo dejar de escribirte. A
veces hay mucho drama, pero nos gusta eso, ¿no? Me conectás. Me conectás a 220,
el otro día cuando te decía que el único mundo verdadero es el de las
emociones, lo entendiste perfectamente, eso es porque conectás a las personas,
¿no te das cuenta? Me hacés sentir cosas, sos una pendeja tremenda, además me
encanta tener sexo con vos, ¿cuándo nos vemos? Vení mañana. Vas a venir mañana,
ya lo decidí.
Cuando
entiendas que yo tengo el poder, vas a llevarte mejor conmigo. Soy el adulto,
te lo digo porque te quiero. Cuando entiendas que vos hacés lo que yo digo, vas
a saber cómo actuar. Tenés que empezar a verlo, Cosita, se hace lo que yo
ordeno, y cuando te digo “nos vemos” vos me vas a decir que sí. Estuviste,
cuánto, ¿dos semanas esperando el colectivo en el frío? Sos una pendeja muy
grosa, pero el que tiene el poder soy yo. Es que es así, es algo natural, a
donde voy, siempre tengo el poder. Y no podés contra eso, y te quedaste
esperando el colectivo conmigo, ya sé, me victimizo, mucho drama, ¿no? Un poco
de tierno tenía todo, pero vernos en las paradas de colectivo era un garrón.
Sin embargo hacías lo que yo te decía, yo quería tirarme encima tuyo y sé que
vos también, y yo no lo hacía porque no entendía nada, y me estaba probando no
hacerlo, pero vos no lo hacías, me hablabas de los muros invisibles y yo tenía el control. Pero esto es lo que me
provocás. Quiero ser tuyo. Quiero ser de tu propiedad. Quiero ser tu esclavo.
No sé qué
me pasa con vos, no sé qué es esta relación extraña que tenemos. Pero no te
enamores de mí, ¿eh? Si te enamorás de mí, te voy a mandar a la mierda, y yo quiero
ser tu amigo. Aunque tengamos una relación extraña. ¿Podríamos darle alguna
forma? Pero sin ser pareja, yo quiero verte y me encantás, me gusta dormir con
vos. Te extraño. Pero no te enamores de mí, Cosita, por favor te lo pido, no te
vayas a enamorar.
El otro
día te tuve miedo, sí, sos tremenda. No sé si miedo; respeto, cuando decís
algo, me sale respetarlo, aunque al otro día te hable como si nada y haga lo
que quiera, vos también hacés lo que querés, me decís que llegás a las ocho
pero vas a venir a la hora que se te antoje. En cambio yo te tengo un poco de
miedo y de respeto, por eso si me decís que no te tengo que hablar, no te
hablo, y no te hablé, ¿te diste cuenta? Te respeté tu espacio, porque te tengo
un poco de miedo, y eso me gusta de tu personalidad. Entonces te vine a esperar
acá, a la parada de colectivo, porque sabía que ibas a estar, pero si querés
que me vaya me voy. Iba a tomar algo con unos amigos, pero tenía ganas de
verte, te extraño. A veces cuando te enojás no te entiendo, te ponés refuriosa
y me cuesta saber qué te pasa. Es que ponés esa cara, una cara de estar odiando
y disfrutando el momento al mismo tiempo, como hacés ahora, me mirás y yo no sé
si me tengo que ir o me tengo que quedar, ¿qué hago? Quedan pocos días de
colectivo obligado, cuando dejemos de vernos en paradas de colectivo, ¿te puedo
venir a buscar acá? Yo sé que todos los viernes vas a estar en Cabildo y
Juramento esperando el sesenta y yo te voy a venir a buscar y vamos a charlar,
o si no te gusta lo del colectivo, podemos ir a tomar algo a un bar. No sé, es
ridículo, es una idea, quiero que nos sigamos viendo. Pero qué relación, qué
tipo de relación podemos tener nosotros. Yo estoy en un momento extraño de mi
vida, y vos tenés que hacerme caso, te tenés que poner de novia y dejar de
verme, ¿para qué querés estar con un tipo como yo? Te rodeás de gente
depresiva, ¿te diste cuenta que tenés amigos todos locos o depresivos? Vos no
sabés cómo soy en realidad, mi vida es un caos, no me conocés, pero es raro, porque
hace poco que nos vemos y me conocés mucho, es increíble como ves tanto, ¿cómo
hacés para ver tanto? Yo no digo que seas como un espejo, no quiero que pienses
eso, no sos un objeto para mí, Cosita.
Pero dame la mano, dale, somos personas, ¿te puedo educar?
La
primera vez fue la única vez que tuvimos sexo racionalmente. Después se fue
todo al carajo.
Estoy
cocinando milanesas. No sé si te enoja, es mi quehacer cotidiano. Me gusta
compartirlo con vos, ¿te enoja? Somos amigos. Pero te quiero. Hoy estoy
cansado, decidí resolver mi historia y quiero estar bien. Pero para eso tengo
que estar solo, no podemos compartir nada. Quiero saber qué te enoja. Hoy me
crucé con una mina que no veía hace años, está refuerte, le pedí que se case
conmigo, y me dijo que sí. Es que se me da fácil esto con las mujeres, tengo
mucha suerte con las mujeres. Porque soy lindo. ¿Vos tuviste sexo el fin de
semana? ¿En qué anda todo con el abogado? Me dijiste que te gustaba. Vos me
gustás. Desde mi ex que no me gusta nadie como vos, sos linda. Pero no podemos
tener una relación, Cosita. Dejemos pasar un tiempo, a ver qué pasa. Va a ser
lo mejor.
Estaba de
muy mal humor, qué bueno que viniste. Me hacés bien. Me gusta verte, sos lo
más, ¿sabías? Ya sé que te molesta que te diga así. Me gusta hacerte enojar,
despeinarte, moverte el flequillo. Dame un beso. ¿Por qué no me querés dar un
beso? Siempre hacés lo mismo, ¿te lo tengo que dar yo? Mirá lo que hacés
conmigo, sos una pendeja tremenda, ¿quién era tu amiga, de la que me decías?¿Está
buena? Decile de hacer un trío. ¿Te puedo abrazar?
Me
calentás, quiero hacer lo que vos digas, quiero responder a tus órdenes. Me
calentás, pendeja, ¿no te das cuenta? A veces pienso que soy un objeto para
vos, no sé si te gusto realmente, pero me recalentás, me encanta coger con vos,
sos tremenda, y encima tenés veintitrés, a los veintisiete vas a ver cómo te va
a gustar tener un látigo en la mano, y vas a ser imparable, sos muy grosa,
escribís muy zarpado, no le digo halagos a todo el mundo, sólo cuando son
merecidos, y escribís muy bien, y me encanta cómo pintás, me tenés que traer tu
cuadro, en serio te digo, quiero ser tuyo, hacer lo que me digas, porque me
gusta estar con vos, y es lo que me producís. ¿Me chupás un poco la pija?
Quiero sexo oral.
Te
encanta la lucha por el poder. Siempre querés tener el poder, pero más te gusta
luchar por eso, es increíble. ¿Querés cerveza? Dale, drogate un poco, te quiero
ver desordenada, nunca te ponés en pedo vos, el porro no te hace nada. Yo fumo
un poco y me pega en seguida, te debés estar riendo de mí. Escuchá este tema,
esto es música de la era de la música, vos sos muy chica, seguro no entendés.
Pero te estoy educando en esto también, ¿lo conocías? Bueno, pero seguro vos no
creciste con esto, dale, drogate más así te veo desestructurada y linda. ¿Me
das un beso? Pero no me muerdas, está prohibido morder. No me muerdas, porque
me gusta. Me encanta. Me encanta que hagas eso. ¿Cómo sabías, pendeja?
Escuchá
las sirenas. Es porque se acercan las elecciones. Cuando yo sea gobernante de
todo esto, voy a prohibir las sirenas, y se va a hacer todo como yo diga.
Vamos a
vernos el fin de semana, porque antes no puedo. ¿Por qué no confiás en mí?¿Qué es lo que no me creés? No
logro entender por qué te ponés así. Vas a hacer lo que vos quieras conmigo.
Pero nos vemos el finde, antes no. Vas a tener todo el poder sobre mí. Pero no
vamos a tener un compromiso, nunca lo tuvimos, nunca lo tendremos. Vas a saber
lo que es tener el dominio total sobre una persona. Pero de mí, no vas a tener más nada.
Puede ser
que me contradiga, nunca dije que no tuvieras razón. En lo que te equivocás es
cuando decís que no te quiero, sí te quiero, somos personas, ¿cómo no te voy a
querer? ¿No querés vos a la gente con la que pasás tiempo? Vos sos linda, ¿cómo no te voy a querer? Además me gusta cómo sos, sos lo más. Pero lo
único que temo es cuando escribís. Tengo miedo de levantarme un día y
encontrarme con un poema que diga absolutamente todo lo que hicimos anoche y no
pueda entrar más a dar clases. Eso sería terrible. Es que sos poderosa, y tenés
que aprender a controlar tus poderes, eso hacen las heroínas. Por eso tengo
miedo, es lo único a lo que le tengo miedo. Pero te permito que escribas sobre
esto.
Somos
amigos. Llegué a esa conclusión, somos amigos. Ayer hablé con mi ex. Mañana veo
a mi futura esposa. En un rato tengo que ir a comprar a la avenida, avisame
cuando estés viniendo. Pero eso es bueno, que seamos amigos. ¿Qué pensabas que
iba a pasar? ¿Te enojaste, Cosita? Bueno, te entiendo. Nunca dije que fuera a ser diferente. En el fondo te quiero seguir
viendo, pero no me voy a morir si no lo hacemos. Me gustás y quiero dormir con
vos, pero me da lo mismo si es hoy o mañana. Quiero tenerte para mí, y quiero
ser tuyo, pero no vamos a estar juntos. Y me hubiera gustado que me conocieras
en otra época. Porque el cuento que escribas va a ser terrible.
3 comentarios:
Flor, esto es genial.
Muy bueno... me pregunto si es ficción... En tal caso el tipo se llama Mauro? jaja. Saludo
Jajaja, no, Mauro no.
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