De modo que ningún mortal puede considerar a nadie feliz con la mira puesta en el último día,
hasta que llegue al término de su vida sin haber sufrido nada dolorso.
.
Polvo de estrellas
mi noche es un rejunte de polvos malheridos.
Tengo una memoria hostil
y un cuerpo en llamas
una cara siniestra y pálida.
Soy adicta a las contradicciones
o a los contrastes
o a los opuestos.
Por eso digo que el polvo de estrellas
es mi hálito
mi alma.
Quiero seguir con este ritmo
y llenármelo de dolores nuevos.
El polvo de estrellas es mi esperanza,
lleno de súplicas en un cielo de invierno.
Mis palabras son malas palabras
mi boca es una cloaca
mis manos son un juguete del morbo
y mis piernas una fresca sin marcha,
llename de polvo de estrellas
hasta el cielo
el infinito;
siempre sufrí porque lo elijo,
mi verdad son estas rabias pequeñas.
Cuando veo una mueca en mi cara
se convierte en sonrisa perversa
siento crecer una destreza
oral,
siempre oral y de mi boca.
Voy a quedarme a sacar fotos
de este día,
el del frío de mierda;
de cuando salí a la calle
y el cielo estaba oscuro como la calle misma
y yo caminaba sola con mis polvos salvajes
raspándome en la entrepierna.
Quiero amor del que duele
quiero ser heroína:
voy a tener sexo con todos los dioses
y de la fricción
voy a juntar
mi polvo de estrella,
después lo voy a meter en un frasquito de crema
y lo voy a usar como rubor en mis mejillas
para salir a buscar
otra luz de navaja fría.
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