lunes, 7 de mayo de 2012

El final del juego


Había un aroma a dolor en el aire
la última vez que nos vimos
la tristeza, estaba ahí, al lado tuyo,
y yo preguntándome
¿nos hace más humanos, estar así?
esa cosa de deshacer las cosas
o de resignarse,
¿te hace más sincero?
perder las palabras y quedarnos consumidos
paraditos, como postes de luz abrazando una noche de mierda
¿nos hace más grandes?
porque a mí llorar, como lo hago, como no te gusta
me retuerce  el estómago,
y me deja sin respiración como si estubiera acabando,
porque lo siento,
¿no lo ves? ¿acá adentro?
siento cosas
tan terribles como las historias más terribles
tan sinceras como las horas más sinceras
que pasé con vos
aún cuando fueron la antesala 
de un sincero arrepentimiento tuyo,
aún cuando lo que salía de tu boca era una lástima,
una miguita,
una sobra
aún cuando los juegos se pusieron peligrosos.
Aún cuando me olvido. Me olvido.
Me olvido.
Cuando me olvido te quiero
me olvido de que no te importa,
te soy sincera, no me importa,
te estas borrando
y después, cuando recupero tus ganas
que son débiles, 
están ahí en el borde de la nada
entre quedarse y caerse porque no saben querer
tus ganas se me caen de las manos
porque no puedo nombrarte
se me pierden adentro porque no supieron entrar con fuerza nunca.
Pero la única pena
la real
es la que te mira y no encuentra 
nada.
La que sabe que si busca va a verte chiquitito.
La pena con la que te miro
es la que me devuelve tu mirada, ¿sabés?
Porque te busco y te veo así de asustado.
Porque te quiero y te espanto.
Y porque no me espanta quererte

me la juego hasta el final.

El miedo, la angustia, la desesperación
(pero sobre todo el miedo)
 Son cosa tuya.


Había una fricción en el aire
la última vez que nos vimos.
Tu cara pálida, tus mejillas rojas, tus ojos raros
tu cuerpo sobre el mío enroscado.
Te me habías quedado dormido
y yo te miraba.

4 comentarios:

ALA_STRANGE dijo...

Eso, hay que jugarse

A girl called María dijo...

tan hermoso como triste, pero hasta la tristeza puede ser bella si es en verso.

Sol dijo...

Te intercambiaría los papeles de una vez, solo para no leerte más así. Una cosa es cierta, es lindo sentirse capaz de jugarselá hasta el final, incluso cuando no se puede saber poco de lo que hay del otro lado. Es un misterio poco misterioso. Sabelo, despertá ♥

Quappi dijo...

:)
El otro día subí un poema. el "Último poema para..." donde intentaba darle un cierre a esta cosa imparable de escribir poemas como idiota a una persona que los recibe por azar y no sabe qué hacer con eso.
Escribí 25 en total, con ese. Pero lo borré, fue demasiado fuerte y lo cierto es que si la escritura puede ser una proyección de mi inconciente, volver a leer esas palabras que me hablan es de alguna manera empezar a cerrar esa pena horrible.
No es el tiempo lo que marca la distancia. Es el acostumbramiento, y como me dijo alguna vez A girl called María, en la relectura uno va construyendo su propio pasado, es decir, dejando en el pasado todo eso.
Recién me levanto.