sábado, 7 de julio de 2012

Cansada




y de los replanteos
y recontradicciones
y de los repropósitos
y de los reademanes y los rediálogos idénticamente  bostezables
y del revés y del derecho

O.Girondo, "Cansancio".


Cansada.
Cansada de rememorarte y retorcerte en sueños retorcidos
como si la ausencia fuera una razón más del tiempo para pensar que estás dormido
y que yo no estoy despierta y desolada e idiota.
Cansada de pensar en desatinos y desiertos mundos en los que habitabas
y de querer que nazca de repente una ramita verde
de entre los cerros áridos de tu mirada estrecha.
Cansada de leerte en cada poema ajeno
y cansada estoy de escucharte en cada canción pop barata
¡Infeliz!
Estoy cansada realmente de estar sintiendo
que el cansancio sin decirte algo nuevo
es un cansancio que no se cansa.
¡Se me pasó el sentimiento porque lo mataste a pajas!
Cansada de mirarme al espejo llorante
y pensar que en estos ojos también estuvieron aquellos
y que el rastro en la pupila que era tuya se aleja
con cada día que pasa y el frío se me mete por el costado
sintiendo que no es el invierno crudo de siempre
que se nos vino encima
sino el incansable paso del tiempo que me atraviesa y me retuerce el cuerpo
porque estoy cansada,
acabada en todos los sentidos
por eso en este poema no escribí todavía
la palabra “pija”,
porque de eso estoy
realmente y jodidamente cansada.
Cansada de querer y no querer mirarte con ese recuerdo tarado,
cansada y presa de tus pantalones de jean desgastados
viejo y solitario se suicida mi cansancio,
y también resiste,
con sus quinientos silencios acumulados de la última vez que me dijiste
que estabas bien.
Cansada de todo y
vuelta a verme como una mujer cansada que sale del trabajo
y recibe sin problemas los volantes de la entrada del subte
pero que no se banca verse cansada
extrañándote como pelotuda,
pensando que queda consuelo por el tiempo pasado,
¿qué mentira y engaño es ese?
Quedaba más cómodo salir a ahogarme la cabeza
equivando todo lo malo,
pensándote bueno.

Estoy cansada, y es por todo esto
que tengo que matarte a vos y al recuerdo que me dejabas.
pasa el tiempo,
yo me siento recontra idiota
Y vos ajeno a todo andá a saber qué vidas nuevas estarás viviendo,
depositando a cada instante la esperanza de pensarte distinto
y yo acá
podrida de todo,
¡Cansada!
Padezco cansancio
parezco un eunuco

el cansancio se parece tanto a la nada.

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